Reseña de La piscina del Hotel Humboldt

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Manuel se encuentra en un transatlántico camino de América del Sur sin ser enteramente consciente de lo que está haciendo. Los trágicos sucesos de los últimos meses casi le han hecho enloquecer; la vivencia de uno de los bombardeos más devastadores que ha sufrido Barcelona a principios de la Guerra Civil, cambió su vida para siempre.

Una cadena de dolorosos sucesos lo lleva a exiliarse en Francia, la vía de escape más cercana, trata de rehacer su vida, pero los terribles recuerdos de su reciente y triste pasado  invaden cada espacio de su alma, haciendo más trágica su existencia. Finalmente, sin saber la razón decide escapar de nuevo y  emprender un largo viaje  que lo lleva a América.

El encuentro con esa hermosa y salvaje montaña que avista desde la cubierta del barco marcará su vida para siempre.  Al instalarse en la capital de Venezuela, gracias a su antiguo jefe, logra ubicarse en un  buen  empleo y pasa a formar parte del selecto grupo de trabajadores que integrarán la especializada mano de obra para el desarrollo de un  proyecto titánico: la construcción del gran Hotel Humboldt en el tope de la imponente montaña que rodea el Valle de Caracas, el cerro El Ávila. Lo que llega a ser un hotel esplendoroso, símbolo del pujante crecimiento social y económico del pequeño país sudamericano,  con los años  cae en el descuido,  al ser derrocado el dictador que ordena su construcción, el hotel, símbolo de su poder, es olvidado y repudiado por la nueva clase política. Aún así, Manuel, que ha vivido allí años importantes de su vida decide no abandonarlo, quedándose como solitario vigilante, cuidando cada detalle del fantasmagórico lugar hasta el fin de sus días.

Con destellos de realismo mágico (voces que se oyen a lo lejos, leyendas, personajes que quizá no existieron) y referencias a lo onírico (los sueños de Manuel en los que ve a sus fantasmas del pasado), esta novela relata la vida de un trabajador que huye de la guerra y de la miseria cargando una enorme pena, en busca de la oportunidad para una nueva vida.

El texto arranca en plena guerra, justo al inicio de un bombardeo, prologado por un aviso radiofónico que alerta del inminente ataque y exhorta a la población a acudir a los refugios, lo que sitúa rápidamente al lector en una época y unos personajes concretos. A partir de este momento, la novela se convierte en un juego de saltos temporales en la que el narrador, ahora una tercera persona y luego una primera, según le interesa, va y viene para crear movimiento en la prosa, pero también  misterio para ir sacando, cual chistera de mago, personajes que tienen también su historia en esos tiempos complicados y a la vez  son capaces de sacar lo mejor de los personajes, como Estrella Luján, Damián o Adolfo, que a su vez, como descubrirá el lector más adelante, tienen relación con la historia principal.

Esta novela es un viaje a través de un personaje y también de un tiempo en que se combina la narración de la aventura  en que se convierte la vida  de Manuel, con la exposición de los hechos que marcaron un terrible período de la historia de España, y sobre todo de Catalunya,  debido al   alzamiento militar que dio paso a una atroz dictadura, y su vida posterior, en un lugar de una salvaje belleza austera de donde él ya no quiere marcharse. Abuso de poder, asesinatos, mutilación de sueños y esperanzas, e incontables injusticias, se dan cruce en esta novela que aunque comienza afirmando que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, más bien podría decirse que cualquier diferencia con la realidad lo es.

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